martes, 12 de junio de 2012

29/04/2012 

Salida fiasco; Salida suspendida por la lluvia.

Son las 08:30; Tussa, M.Tamé, Cristalero, Rafa, y yo, restamos resguardados bajo la marquesina del Ayto. de Utebo, debatiendo el futuro del día, ya que no pinta nada bien.. Unos a almorzar, otros con el "yaque", otros para la cama y otros a Calatorao, a ver a los compañeros del club, que han ido a disputarla.

Mientrastanto, llega Azu con Chivi y posteriormente César O

 
La lluvia arrecia y finalmente decidimos "colgar" la bicicleta; M.Tamé y Joaquín, el Cristalero se van a Calatorao, Tussa para casa, y Rafa y un servidor nos da la vena del "yaque", y salimos sin rumbo definido. 

 
Chivi, mientras César y Azu meten la bici en el coche, nos dice: Andeváis que sus vais a mojaaarrr!!!!. Qué razón tienes!!.

 
Ponemos rumbo al nubarrón más negro y más cargado de agua que hay en el firmamento. 


En Casetas, ya mojados hasta el garganchón, nos viene una venada de conocimiento y decidimos abortar la misión. 
 
Mientras volvemos para casa, comenzamos a ver algún claro en el horizonte, pero nos convencemos de que son espejismos. Aún dudamos de tirar hacia La Muela, pero íbamos tan cargados de agua, que casi tenemos que dar dos viajes. 

 
En casa ya, y después de la colleja de la jefa, por haber salido lloviendo, me meto en la ducha con agua calentita. Al salir de la ducha... "cóóóññññeeeee, si ha salido el sol, aún me puedo ir un ratico". Plas!!, otra colleja. "Vale, mensaje recibido".

Conclusión: Catarrazo del 15. (Digo yo que debió ser del agua caliente de la ducha que al recibir la colleja, hizo masa. Al no tener la toma de tierra conectada, me pilló flojo y catapum!).

Joer!, vaya crónica me ha salido., para no haber hecho nada.


Debe ser la fiebre . Me voy a la cama.
01/04/2012

Utebo-Zaragoza-Muel-Mezalocha-Villanueva de Huerva-Alto de Tosos-Villanueva de Huerva-Mezalocha-Muel-Zaragoza-Utebo.


Salgo como cada domingo, un poco antes para que no me pillen los hombres de negro antes de tiempo. No he visto a nadie del club, así que decido tirar solo y seguramente me cogerán.

Me noto bastante bien, hasta que llego a la carretera de Valencia, donde una ligera brisilla no deja de ahostiarme hasta llegar al desvío de Muel. Ya no estoy tan agustico.

Anteriormente, tengo que parar dos veces para evacuar; llegué a pensar que había cogido algo que no era mío, porque el retortijón que llevaba era de campeonato. 

Subo el puertecico de Mezalocha bastante mejor de lo que esperaba. Mi planteamiento era que si me cogían antes de Villanueva, o me quedaba en el pueblo, o subía "al encuentro”, por la bajada, como me aconsejaron J.Mínguez, Diego T., Tomás, Alfredo…Pero claro al llegar “en solitario”, sufrí un cortocircuito; me entró la vena maña que tengo por adopción, y tiré por el lado “bueno”.

Justo en el desvío a Tosos, oigo unos gritos tal que: “Jonaaaaaa” (o algo así; iba tan rápido que no oía bien…..jajajaja).

Era Tussa que me dice que ahora viene lo bueno mientras subíamos un repechín; inocente de mi le pregunté si éste era el tramo peliagudo. “Noooo, que va…. Mira allí al fondo se ve por donde hay que subir”. ¡¡¡Laputadeorosbastoscopasespadasytodoslospajesdelabaraja!!!. Se me puso el culillo como el pitorro de un botijo sólo de ver la pendiente que había..

Comenzamos la subida y no veas la gracia que me hizo ver el cartelito de 10%. Tussa me dice “Ahora todo así hasta arriba, así que a la marcheta, que aún nos dará para tomar un cafelillo arriba esperando”, pensando que en los 2'5 kilómetros que hay de subida nos dará para coronar antes de que nos cojan. Me dice que guarde un par piñones para más adelante, pero ya no tengo más desarrollo que poner.

Ya veo al pelotón llegar al pueblo, así que no habrá cafelillo. La subida es dura de pelotas pero, quizás por el canguelo que llevaba, creía que iba a sufrir más. No veas lo bien que me lo pasé viendo las caras de sufrimiento de los que me adelantaban, dándome los buenos días, y animándome: “venga que ya lo tienes”; “ánimo campeón”; “500 metros… y ya estás arriba” (¿¿¿500 metros????. Primi te voy a regalar un metro, Joio!! jajajaja).

Jope!! Que lo he lograo!!

Y...sin bajarme de la bici; Tomás, te dije que subía sí o sí!!!. Voy a salir en las fotos del club coronando un alto!!!. Jajajaja.

Bajo recuperando, llego a Villanueva y enseguida quiero salir hacia abajo (o arriba según se mire), porque sé que si salgo con todos, no llego a Mezalocha con el grupo ni harto de gazpacho. 

Intenté llegar al alto de Mezalocha para cuando me cogieran, poder ir hasta casa con todos, pero me fallaron los cálculos y me pillarons al comenzar a subirlo. Joder, otra vez descolgado!!, esto se está haciendo más duro que Tosos!!.

Ya perdida la batalla, me marqué un ritmo constante para llegar a casa en condiciones, con esa brisilla que me echaba de menos. Total a las 13:58 llego a Utebo, justo para ver las jarras vacías, jajajaja.
Ala pues!.

P.D.: El próximo fin de semana no saldré porque voy a hacer entrenamiento de altura…. Cero. (o no... Igual me hago una Teixeta o una Mussara¸ depende del bono-bici).

Muchas gracias a todos!!. Sois cojo...nudos!!.
Retomamos el tema de las crónicas de las salidas en bicicleta que había dejado bastante abandonado. Continuamos la preparación con el C.C. Utebo para la que parece será la gran cita anual: La Treparriscos, el 23/06/2012.  

25 de marzo de 2012 - Ruta: Utebo-Zaragoza-Fuendetodos-Puebla de Albortón-Valmadrid-La Cartuja-Zaragoza-Utebo.

Hostias!!, qué panzá de pedalear, pasar calor, etc.ect.. y cada vez más lejos de casa.

Salida a las 8:40 (7:40 de las de antes), con Javi Moré, anticipándonos al grupo de los fuertes que saldría sobre las 09:00.

Hasta Botorrita fuimos cascando sin parar. Antes, entre Cuarte y María de H. nos coge un grupo multicolor y nos enganchamos para que nos lleven un rato, pero al llegar a María de Huerva, Moré me hace recapacitar y me dice que es mejor que baje de las 165 pulsaciones que llevaba, porque la ruta es larga, y pecando de ingenuidad podríamos echar por tierra la buena marcha que llevamos.

Entre Botorrita y Jaulín vamos mirando y vemos que no viene el grupo; llegamos a pensar que se habían ido por la ruta alternativa y evitar la penosidad de la carretera que sube a Fuendetodos. Paramos a cambiar el agua a los canarios, y reiniciamos.

Al poco tiempo... "ya vienen, ya vienen...". Intento aguantar un poco el ritmo del grueso del pelotón, hasta que me doy cuenta que el único grueso que hay soy yo... jajajaa.

La subida hasta Fuendetodos es como si me pusieran un saco de 25 kgs. a la espalda; apenas avanzaba mientras me sobrepasaban los rezagados del grupo. Una vez arriba, casi no me da tiempo a ver las caras de los que están en el bar, esperándome.

A la salida del bar fue más bien por un despiste mío, porque al arrancar me dí cuenta que no llevaba líquido en el botellín. El tiempo suficiente de llenarlo, fue el que hizo que perdieramos el contacto con el grupo. Intentamos arrancar lo más rápido posible para unirnos al grupo, pero nos es imposible prácticamente.
Azu me pregunta si nos esperan "arriba", pero ya le digo que si ven que se va haciendo de noche y no hemos llegado, que vayan tirando.

Hasta P. de Albortón vamos bastante bien, incluso haciendo unos relevicos bastante majos; pero ay! amigo cuando giramos a la izquierda dirección Zaragoza...

La subida a Valmadrid se me hizo interminable: ropa de invierno, camiseta técnica manga larga, la cremallera se atasca y no puedo ni bajarla un poco para que me entre un poquitín de aire... Un sufrimiento.

Coronamos y coincidmos con otros dos ciclistas con los que intentamos bajar pero voy tan fundido que me es imposible dar una pedalada. Moré va tirando de mi como un campeón, pero no ya no siento nada del cuerpo.

Desde Torrecilla de Valmadrid, avanzo por inercia y literalmente sin conocimiento. El hombre del mazo, había venido a visitarme y no me quería dejar solo.

Empiezo a sufrir por Javi, porque vamos a llegar tardísimo. Le digo que tire pa'lante y que ya llegaré, pero se niega, y me lleva hasta la misma rotonda de Utebo.

De los 135 kilómetros que hemos hecho, 70 han sido para olvidar.

Hora: 14:30 (lo sé porque cuando por la tarde, recuperé la consciencia, miré el pulsómetro). Casi 6 horas en la bicicleta.

Ya había pensado en vender la bici y que le dieran por donde amargan los pepinos, pero ya no me acuerdo de nada del sufrimiento; así que no la vendo todavía.

El próximo domingo, intentaré conquistar otra de las cimas que nunca he pisado: El alto de Tosos.

Ala pues!.

miércoles, 22 de junio de 2011



18/06/2011 – TREPARRISCOS

Bueno pues ha llegado la hora de la gran prueba!.
El viernes por la tarde me voy a Sabiñánigo para dormir allí y así no tener que madrugar mucho el sábado.

En el puerto de Monrepós ya se va notando el ambiente, porque suben un porrón de coches con bicicletas. Tantos coches que se forma una caravana del copín. Tal es la cosa que casi creo que no voy a llegar antes de que cierren la entrega de dorsales.

Al llegar a Sabiñánigo se me empiezan a poner los pelos de punta por la emoción. Es la primera vez que intentaba correr esta carrera y el sorteo decidió que así sería.


Me cuesta asimilar que estoy en una de las pruebas ciclistas más importantes de España, sino la más importante. Un total de 11000 ciclistas, recorreremos las rutas. (unos 8000 y pico la QH, y unos 2000 y pico la TR).


Rotonda que cruzas, rotonda que está adornada con bicicicletas pintadas de todos los colorines.

A las 20:30 recojo el sobre que contiene el dorsal, maillot, chip, bolsita para desperdicios, perfil de la carrera, etc. Jope!,.qué ilusión!.
Me voy a cenar, y a dormir que mañana será un día “largo”.
Son las 03:00 de la madrugada y todavía no me he dormido. Tengo unos nervios que no me aguanto. Caigo rendido, pero a las 5 y cuarto ya estoy de nuevo despierto.
Me pongo a desayunar tranquilamente y me preparo para irme hacia la línea de salida.
Qué montón de ciclistas hay ya calentando por todas las calles.



A las 07:00 ya me acerco a la zona de la TR pensando que estaría de los primeros pero debo estar del medio hacia atrás del pelotón.

Son las 07:30, dan el chupinazo de salida de la Quebrantahuesos, y durante 23 minutos van saliendo todos los ciclistas. Se me ponían los pelos como escarpias al escuchar el sonido de las calas enganchándose en los pedales.

Ya es nuestra hora, y con puntualidad suiza, a las 08:00 en punto, suena el pistoletazo de salida.

Comenzamos muy bien y de nuevo me emociono al oir el sonido de los cientos de chips al pasar por las alfombras del control de salida.

Comenzamos bastante rápidos, y coincido con mi “gregario” de Villanueva, que me dice que va a intentar bajar de 3:30.

Primera dificultad, una subidita para desintoxicar los músculos, allí veo a Juan Luis, mi vecino que también hace su primera TR, y le doy ánimos porque me dice que va un poco “atropellao”.

Casi sin llevar todavía 5 kmts., y bajando por una carretera sin dificultad, de repente los ciclistas que van delante empiezan a gritar "caida, caida!!!, ojo!!!, montonera!!!, cuidado!!, frenarr!!!". Había como 8 ó 10 ciclistas en una montonera quitándose del medio como podían, una chica con una bicicleta rosa recogiéndola sin rueda trasera... muchos nervios!.

Como a cien metros hay un ciclista y un motorista en la cuneta intentando hacer reaccionar a otro ciclista. Se me pusieron los pelos como escarpias pero nos dijo que no nos paráramos para evitar más caídas. A los 500 mtros. había una voluntaria y le comenté lo sucedido pero me dijo que la ambulancia estaba avisada y venía enseguida.

El primer avituallamiento de Biescas lo paso sin detenerme porque sólo llevamos 20 kmts, y voy bien.


La carretera comienza a ponerse seria y se va notando la dureza del desnivel. Llevo las piernas como dos barras de plomo macizo.

Llegando a Escarrilla, ya se escuchan las sirenas de los coches que van abriendo la carrera. Son los primeros que ya van de bajada!!. Joer!!, con lo que me queda todavía, y estos ya están aquí!.

En el túnel de Escarrilla nos hacen pasar por fuera y allí se forma un pitote del 15 con un autobús y un par de coches. En ese momento coincido con Joan Llaneras que iba en tándem con su hijo, y justo al lado su mujer con una de carretera. Hablamos un poco (un tío supermajo), y luego nos separamos.

Ya en la carretera nos comienza a adelantar un coche prudentemente, pero apareció otro coche, que creo que se estaba haciendo pís o cacotas, porque nos adelantó invadiendo todo el carril contrario, y casi se la pegan tres ciclistas que venían como misiles, que ya bajaban de vuelta.


En el avituallamiento de Sallent, comí como si fuera una boda, y luego caminito bastante duro y sin descansos para coronar Formigal.

Con lo que nos ha costado subir y lo poco que hemos tardado en llegar de nuevo al túnel de Escarrilla. Por la velocidad que llevo no me da tiempo de quitarme las gafas, así que rezo por no espiñarme a oscuras. Iré hacia la luz.

A 600 metros del túnel, hacemos un cambio brusco de velocidad y desnivel. Joder con la subidita de Sandiniés!!!. Decían que son 400 mts. de subida dura, pero es que es al 17%. Bueno, lo haremos a la marchica que son 2 kmts. Subiendo me da un toque serio el cuadriceps derecho (el mismo que el de Monegros), y decido bajar el ritmo para evitar llegar a más.
Una vez coronado, vuelvo a coincidir con J. Luis que va pero que muy bien;

En el último avituallamiento, en Tramacastilla, repongo Acuarius y como algún trozo de plátano, mientras me recupero del problema físico. Pregunto cuánto queda y me dicen que 25 todo bajando excepto el repecho de Búbal, así que me lanzo a tumba abierta para coger la carretera general, donde me engancho a un grupo de 5 ciclistas que van tirando a muy buen ritmo. En ese grupo, iba una chica de los bomberos de ... (no lo entendí bien porque estaba en euskera). Nos llegamos a juntar 8 ciclistas, pero a falta de 10 kmts., uno se descuelga porque no puede aguantar el ritmo, con todo ese viento de cara. Tres de sus compañeros aminoran la marcha para esperarle y os quedamos la bombero y yo a la cabeza de un grupo de 4, que aunque no es obligatorio, los otros dos ciclistas podrían haber dado algún relevo, viendo semejante viento de cara que llevamos. Llegando a la circunvalación de Sabiñánigo, un poco antes de hacer el giro de 180º para encarar la llegada, uno de los que iba a "rebufo", se lía a esprintar y nos deja atrás... en fin...
Al llegar me felicito con Garbiñe (la bombero), y más contento que Chupilla de haber terminado tan entero, y mucho antes de lo que yo esperaba. Estimaba unas 5 horas y algo.



Tiempo total: 04:16:04; puesto 1319 de 2089. Todo un tiempazo para mi.

05/06/2011

La salida de este fin de semana, en teoría nos va a llevar a Valmadrid, pero la mayoría de los compañeros del Club están dispersados en diferentes pruebas ciclistas, así que deciden ir hacia Villanueva de Huerva, y vuelta.

A ver si esta vez no me quedo a las primeras de cambio.
Nos hemos juntado 9 ciclistas, así que intentaré dejar el pabellón alto, que con tan poquica gente si falta uno, se nota enseguida.

El ritmo que llevamos de momento lo aguanto bastante bien, y vamos pasando por parejas. Cuando me toca pasar a mi, me coloco con D. Tello, una máquina del triatlón, y queriendo aguantar el ritmo que lleva, voy forzando hasta el máximo de mis posibilidades. Claro… Dani, al ver que apretaba y que yo le seguía el ritmo, cada vez subía más la velocidad, hasta que literalmente peté!.
Se adelantó Oscar H. para cogerme el relevo, y en cuestión de segundos estaba a tomarporculo del grupo. Jooooooooder!!!, otra vez!!.

Cuando empiezo a pensar que voy a tener que seguir solo, veo como D. Tello se descuelga del grupo y me espera. Al llegar a su lado, me dice que le tenía que haber avisado de bajar el ritmo, pero que no pasa nada porque el grupo me va a esperar.
Me mete en el grupo y allí recupero las pulsaciones que las tenía por las nubes. Cuando ellos iban a 125-130 pulsaciones, yo iba casi a 170.

A la altura de Botorrita vuelvo a flojear un poco por el ritmo que llevan, pero “no me dejan” descolgarme.
Pero al llegar a Muel me advierten, que a partir del repecho que hay justo en el pueblo, ya es “maricón el último”. A que no adivináis a quién le tocó el título honorífico…. Jajajaja.
Lo único que me alegra es que estoy a punto de rebasar a un ciclista que iba con una de montaña; “Buenos días”…. Cooooñññoooo!!! Rosco!, qué tal??. Rosco (Oscar) es un tío increíble, que sale con los BTT Zaragoza, con los que he salido alguna vez.

Está preparando la BPro Non Stop; 120 km. de recorrido con 4000 metros de desnivel positivo. Charlamos un rato, pero le digo que tire porque voy a subir a mi ritmo, ya que no estoy pa’ muchos trotes.
Nos despedimos deseándonos suerte y esperando vernos pronto.
En Mezalocha la carretera comienza a picar hacia arriba. Faltan 11 kmts. para llegar a Villanueva, y esta vez pienso llegar.
A los 2 kmts. de subida baja uno de mis compañeros a buscarme y hace de gregario hasta el mismo bar de Villanueva. Es increíble!, Muchas gracias!!.
Sólo he llegado un minuto más tarde que el último del grupo!!.
Reponemos fuerzas y esperamos a dos que han subido hasta Tosos para machacarse un poco más.
Al volver vamos como auténticos misiles, haciendo rueda a la que hasta me animo a entrar en los relevos, aunque me dicen que no fuerce mucho si no voy bien. Pero voy tan a gusto que sigo en los relevos, hasta que en María de Huerva nos alcanzan un grupo de ciclistas que hace que el ritmo sea mucho más alto. Aguanto bastante bien, pero al echar ojo al pulsómetro veo que voy a 237!!!!!!. Pavernosmatao!!!. Así que muy a mi pesar, decido descolgarme del grupo. Total sólo quedan 8 kmts. para llegar a Zaragoza.
El resto del recorrido, tranquilico hasta casa, con muy buenas sensaciones, si no hubiera sido por ese superpico de pulsaciones.
29/05/2011

Después de un par de salidas de unos 40 kmts en solitario, me decido a salir con el club ciclista al que pertenezco: C.C. Utebo; un club que cuenta con una gente maravillosa en todos los aspectos.

La salida se hace desde Utebo, y para es fin de semana está programada para subir a Fuendetodos. Esa localidad que tantos quebraderos de cabeza me dio el año pasado, en mi primera ruta larga en btt. Más que quebraderos en la cabeza, quebradero de costilla por una caída tontísima; pero ya sabéis…con las caídas más tontas casi siempre sales peor parado.

Ya comienzo un poco nervioso, pero veo que voy a gusto en la grupeta.
A unos 15 kilómetros de la salida, recogemos a otros compañeros que nos están esperando. Es en ese mismo momento donde comienzo a tener problemas con el cambio. Vamos que no me aclaro, y provoco que se me salga la cadena, en dos ocasiones.

Cuando me da por reaccionar y avisar que he tenido una avería, me he despegado muchísimo del grupo, e intento acelerar la marcha para intentar reagruparme pero cada vez los veo más pequeñitos, hasta que los pierdo de vista.

En ese momento me entra la duda de si debo seguir apretando por si se han dado cuenta y unirme al grupo, ó ir a ritmo hasta Fuendetodos. A la altura de Botorrita, ya me he decidido: sigo pa’ Fuendetodos y yastá!,

Mis compañeros del grupo habían comentado que subirían por Villanueva, porque por Jaulín está la carretera muy mal, pero al no tener referencias de ellos decido subir por Jaulín, que esa ruta sí la conozco, así que cojo el desvió hacia Botorrita.

Nada más entrar al pueblo hay un repecho bastante majico para mis condiciones. Tan majo que las pulsaciones se me suben a 185. Bajo un poco el ritmo para recuperar y ya comienzo a ver letreritos del tipo “7 kmts. con firme irregular”; “Irregular”????!!!, pero si es una carretera de baches con algún trocico de asfalto!!!. Joooodeeeerrrr!!!. Casi me hubiera ido mejor tirar campo a través.

Sigo, y llego a Jaulín, donde parece que la carretera mejora un poquitín, pero no mucho ehhh!!. Menos mal que está anunciado como circuito ciclista los fines de semana. Ahora entiendo porqué solamente me he cruzado con dos ciclistas. Nadie quiere circular por aquí.

Sigo el ascenso y cuando llego a la altura donde comienzan los molinos, la carretera cambia por completo. Un asfalto perfecto. Cómo se nota donde hay perricas!!.

Ahí ya, me lanzo animado por el estado de la carretera y avanzo tan deprisa que ni me entero de los últimos kilómetros. Eso sí el “zummmmm”, “zummmmm”,….. de las aspas de los generadores, es un poquito diría yo… “porculera”.

Ya veo Fuendetodos, el pueblo natal de Goya, y estoy supercontento de haber llegado hasta aquí.

Me paro en el bar que hay en medio del pueblo y al no ver a mis compañeros creo han continuado su marcha, así que me bebo un aquarius, y arranco de vuelta para casa, por el mismo camino que he subido.

En la zona de los molinos, hay unos letreros que indican donde se encuentran algunos “vestigios de la guerra civil” (trincheras), y un poco más adelante me paro en el monumento que el Club Ciclista Ebro colocó una réplica de Nuestra Señora de la Asunción de Dorleta (patrona de los ciclistas), para hacer unas foticos.

El santuario de esta virgen está en Salinas de Leniz (provincia de Guipúzcoa), donde muy cerca de allí, en el puerto de Arlaban, a la orilla de la carretera, existe un monumento de la Virgen lleno constantemente de flores y ofrendas de ciclistas, en agradecimiento.

Comienzo a bajar y me voy acelerando hasta llegar a lo que se suele decir de: “bajar a tumba abierta”, y nunca mejor dicho porque tal y como está la carretera como me descuide mestocino fijo. Esto es un peligro para los ciclistas. Qué manera de botar el manillar, parece que llevo un martillo neumático en las manos y otro en el fuliñaqui.

Qué alivio!, ya he llegado a la Nacional y ya he dejado atrás el calvario de los baches, así que ahora voy a disfrutar y terminar de acoplarme a la bicicleta. Llevo un ritmo bastante bueno e incluso alcanzo a algún ciclista con el que comparto algún kmt.

En todo este tiempo no he visto a ningún compañero del club. Si es que van como motos, los joíos!!.

A partir de aquí todo el recorrido es bastante tranquilo hasta que llego a casa, y con un buen ritmo y mejores sensaciones.

Lo que peor he llevado es que no he aguantado el ritmo del grupo ni 20 kilómetros, pero bueno… como dicen en mi tierra “de mica en mica…”, lo que viene a ser “poquico a poquico”.

jueves, 9 de junio de 2011

Me he pasado al lado oscuro

18 de mayo de 2011.

Ya llevaba un tiempo rondándome en la cabeza, la idea de adquirir una bicicleta de carretera, y después de varios intentos y mucho tiempo mirando, me he decidido a comprar una. La verdad es que no he buscado una bicicleta ni último modelo en carbono, con los mejores componentes, ni tan siquiera he mirado de carbono.

En el mercado de segunda mano hay una infinita barbaridad de máquinas de todas las características, marcas, modelos, componentes, etc, pero finalmente, lo que me decidió más fue que, dentro de mis aspiraciones deportivas, que son las de poder compartir rutas con otros cicloturistas y, contando que con la edad que tengo no puedo pretender competir con otros ciclistas que llevan mucho más tiempo que yo, opté por una bicicleta para mi, preciosa, y bastante buena en la relación calidad/precio. Una GIANT DEFY 2.

Esta bicicleta viene con COMPACT, lo que me da un poco de apuro pensar que igual me puedo quedar clavado en algún puerto, pero en la tienda me dicen que casi no se nota la diferencia.

La he comprado en la tienda de la localidad donde vivo, una tienda con una puntuación de 15 sobre 10; la de toda la vida en el pueblo, donde el trato es de 10, tanto personal como profesional.

Para no desentonar, he adquirido unas zapatillas de carretera, ya que las otras que tengo son de montaña, montaña. Estos pedales son completamente distintos a los de la bicicleta de montaña, y aunque parezca mentira es otra cosa a la que me tendré que acostumbrar.

Ya en casa, me coloco las zapatillas y me subo a la bicicleta para probar el sistema de anclaje en los pedales. Bueno pues… después de como 10 minutos, y varios pellizcos en los “wilis”, al escaparse las zapatillas de los pedales, ya he averiguado como ciruelos colocan; lo he conseguido bajándome de la bicicleta, y zapatilla en la mano, he comprobado cómo debía hacerlo. Me había empeñado en colocarlos por el lado incorrecto de los pedales.

Al día siguiente, ya tengo “mono de carretera”, así que me enfundo el traje de faena, y salgo a probar a ver qué tal va el asunto. En mi vida había subido a una bicicleta de carretera, ni tan siquiera para probarla pero, con la novedad, los nervios y demás no me doy ni cuenta y ya he hecho los 40 kilómetros, que tiene la ruta elegida para mi bautismo carreteril.

Puf!!, cómo se nota la diferencia con la de montaña, en cuanto a ritmo, cadencia, posición, etc.

Por fin he alcanzado y dejado atrás a algún ciclista, previo saludo de cortesía. Qué iluuu me haceeee!!.

Llego a casa con una media de 26,5 kmts/h (todo en llano por supuesto). Un verdadero record comparándolo con la bicicleta de montaña., y más contento que pa qué!.