lunes, 2 de mayo de 2011

Pues esta es la crónica de mi primera carrera en MTB: La Media Maratón de los Monegros 2011.

Esta noche pasada ha sido un poco rara. Estoy bastante nervioso y no logro conciliar el sueño hasta las 2:30 de la madrugada; suerte que no tengo que madrugar ya que la carrera comienza a las 15:00. De todas maneras a las 8:00 de la mañana ya está toda la familia despierta y nos quedamos un rato en la cama los tres juntitos.
Mientras estamos desayunando yo tengo la cabeza como visualizando el recorrido imaginario que yo me monto, ya que no tengo ni idea de cómo va a ser el terreno. Sólo tengo memorizado que sobre el kilómetro 22 está el primer avituallamiento, después viene una subida de tres pares de narices y a partir del kilómetro 30 y algo ya tó pabajo (ilusoooo). Además de la incertidumbre de cuánto viento vamos a tener, ya que parece que finalmente la lluvia nos va a dar tregua durante la carrera. La previsión es de unos 14 kmts/h.

Llevaba idea de salir sobre las 10:30 de casa para evitar “problemas” de aparcamiento y no hacer tantos nervios, pero entre que termino de preparar las cosas (esto sí, esto no, me llevo esto por si llueve, me llevo esto por si hace frío….) se me hacen las 11:15. Finalmente salgo de casa a las 11:30; una hora más tarde de lo previsto y hecho un manojo de nervios; tanto pensar en la carrera y ni siquiera se me ha ocurrido mirar cómo ciruelos se va a Sariñena, y el gps me lo he dejado en el coche. Bueno pues como Sariñena está en Huesca voy a tirar como si fuera a Huesca; entre eso, y la referencia que recordé de los chicos del grupo BTT Zaragoza que habían quedado en Santa Isabel, conseguí encontrar el camino hacia Sariñena.

Una vez en Sariñena la primera preocupación que tengo siendo las 12:30, es la de encontrar aparcamiento ya que los que corren la maratón salen una hora y media antes y creo que no voy a encontrar sitio, pero la verdad es que hay suficiente espacio para aparcar y lo dejo justo en la entrada de las instalaciones deportivas (donde está la zona de acampada).

Lo primero que hago es irme a recoger el dorsal, aunque había leido que la entrega de dorsales para la media maratón era de 13:00 a 14:30. Curiosamente, pregunto a un chico que se está preparando para salir en la maratón y que pertenecemos al mismo club ciclista (CC Utebo), él es de la sección de triatlón, pero me comenta que ya ha hecho varias veces esta prueba. Nos deseamos suerte para la carrera y me dirijo a recoger el dorsal y el chip.

La verdad es que estoy cada vez más nervioso. Y eso que me faltan más de tres horas para salir. Ya hay gente tomando posiciones en la recta de salida, y todavía falta como una hora para que den el pistoletazo.

Me voy al coche a coger el tupper de pasta que me ha preparado mi mujer, e irme a algún sitio a comérmelo pero la verdad es que hay muchas pelusas que caen de los chopos y esto para mi alergia no es nada bueno. Decido comer en el coche y casi me aso de calor .
Jopé!!, menuda tartera!, si hay comida para una boda!. Mira que es exagerada mi mujer!!.

Son las 13:15 y me voy a ver la salida de los valientes que van a recorrer los 119 kilómetros.
Me encuentro con todos los componentes del BTT Zaragoza y me acerco a saludarlos. La mitad no me reconoce. Claro… si es que siempre nos vemos vestidos con traje de faena, y en este caso yo voy todavía vestido de calle. Cambiamos unas cuantas impresiones y ánimos. Uno de ellos (Ángel) me dice que me tenía que haber apuntado a la “larga”, pero la verdad es que como es la primera vez que me meto en algo así me daba algo de respeto. Le pregunto a calimero (Ramón), por uno de sus hijos que en el día de ayer les dio un pequeño susto, pero me comenta que está bastante mejor.











Nos echamos unas risas con Pedro que lleva un fuet colgando de la mochila.



No tenemos tiempo de mucho más y suena el bocinazo que indica la salida. Ellos están situados bastante atrás y desde allí podemos ver cómo los primeros ciclistas van ya como motos.



Una vez ya han salido todos, los nervios me juegan una mala pasada y me entra un pedazo de retortijón en la tripa que casi me hago caquitas encima. Tiro corriendo al coche para coger ese rollo de papel higiénico que siempre llevo para este tipo de situaciones. Los baños están bastante sucios, por la mala educación algunos. Me extraña mucho que en su casa hagan lo mismo, pero en fin…

Solventado el problemilla estomacal, me dispongo a prepararme para la batalla, y los nervios siguen aumentando.

Son las 14:20 y ya estoy preparado, me acerco hacia la salida y veo a unos señores que están empezando a preparar la fideuá para cuando volvamos. Justo al lado hay dos peazo terneras abiertas por la mitad sobre unas brasas buenísimas.







Comienzo a hacer unos cuantos estiramientos hasta que nos empezamos a colocar en la línea de salida.



Son las 15:00 horas y el speaker nos pregunta si tenemos ganas de salir, y mete un bocinazo dándonos pista libre. Recorremos parte del pueblo y enseguida nos metemos en pista de tierra, donde al principio todo el mundo sorteaba los pequeños charcos que nos íbamos encontrando, hasta que nos encontramos con el primer “estanque”. Unos pasan bordeando el tremendo charco y otros nos decidimos por pasarlo por el medio; total… nos vamos a pringar igualmente.
Llegamos al primer avituallamiento en el km. 22 y se monta un tremendo atasco. Cojo un par de rodajas de naranja y un par de botellines de agua, y arreando que es gerundio.



Esto comienza a picar hacia arriba y en la primera cuesta empinada que nos encontramos comienzo a subir de maravilla y hasta me impresiona ver que adelanto gente (unos en bici, otros empujando), pero uno de los "caminantes" se me pone delante para sortear un reguero y me corta la progresión. Tengo que parar, bajarme de la bici y continuar empujando porque de ahí ya no arranco ni queriendo.

En el km 33, justo después de la “subidita” después de una curva de 90º, en la que había dos de P.C. diciendo que nos bajáramos de la bicicleta para subir a pie, noto un ligero calambre en las piernas por lo que decido parar un ratico y aprovecho para tomarme un gel, para evitar que fuera a mayores. Comienza el terreno a picar hacia abajo, y en el 38 aproximadamente nos juntamos con los que venían de la larga y ahí me contagié un poco del ritmo que llevaban algunos. El ritmo bajando es bastante rápido y hay unos de P.C. avisando que moderaramos la velocidad en una curva bastante cerrada con un precipicio bastante majo.

Cometí un gravísimo error cuando en el kmt. 46 (para mi) veo un avituallamiento y pensando que era para los de la larga y convencido de que hasta el 50 no teníamos el de la corta, no paré.

En el 48 me doy cuenta de que no llevo nada de líquido y la boca se me empieza a hacer una pastura del copín. Me tenía que haber parado antes pero ya era tarde para arrepentimientos.

En el kmt. 55 justo en la curva donde estaba el de protección civil con un grupo de personas animando… contractura de tres pares de güevos. Paro y no puedo ni poner los pies en el suelo. Un chico se para ayudarme e incluso va a avisar al de PC. Después de agradecerle que se quedara conmigo (sin conocernos de nada) durante un rato, le dije que se marchara que para mi ya había terminado todo. Mientras estoy tirado en el suelo me pasan cienes y cienes de ciclistas y uno de ellos me pregunta (creo que de buen rollo), “estás bien?”, a lo que yo le contesto: “Só lechón, si estuviera bien estaría pedaleando, no?” (risas entre la grupeta que va con él).
Durante más de 20 minutos estoy tirado en el suelo con las piernas estiradas sin poder moverme.

Se para una chica diciéndome que era enfermera, que si me podía hacer algo, pero viendo el pedazo de bola del tamaño de un melocotón que se me ha formado en el cuadriceps derecho me dice que eso sólo se soluciona pinchando, y se marcha deseándome que no vaya a más la lesión. La verdad es que me asusto bastante, y decido ponerme de pie e intentar pedalear como sea. Creo ver pasar a Diego Biel del grupo BTT Zaragoza, pero no me sale ni la voz para animarlo. En ese mismo momento me pasan unos del CC Torres de Berrellén que me dan ánimos: “Venga Utebo!!!”, y parece que surge efecto porque comienzo con un ritmo contínuo, sin dejar de pedalear, porque a la mínima que dejo de mover las piernas vuelven los calambres. Voy incluso adelantando a algún acalambrado y veo alguno tirado en el “arcén”, pero no puedo más que darles ánimos desde la bicicleta.
A falta de 2 kmts., vi pasar a uno del grupo que ahora mismo no recuerdo su nombre (el que lleva el maillot de “Pedalier”); joer! cómo iba.
Al llegar a la meta os puedo decir que se me saltaron las lágrimas de todo lo mal que lo he pasado en los últimos 11 kmts.

Después de ¾ de hora haciendo fila de la media maratón, para recoger la camiseta y la medalla, me cruzo con Ángel que acaba de llegar y va a lo mismo.



Estoy tan sumamente agotado que me empiezo a notar un malestar increíble con sudor frío y ganas de vomitar. Así que me voy directo al coche para esperar a que se me pase un poco esa desgana. Cuando me recupero un poco, pienso que lo mejor es irme para casita, así que meto la bicicleta en el coche y me voy.
En casa me reciben mis chicas pero casi ni me quieren tocar porque voy “hecho un zorro”, con arena hasta en el agujerillo del fuliñaqui.
Me como una tortilla de patatas que me han preparado y no tardo ni 10 minutos en sentir una mala gana increíble. Retortijón que te crió y corro a la velocidad del rayo hacia el baño, pero no sé como colocarme porque evacúo por arriba y abajo.
Creo que ha sido el cuerpo me ha dado el toque final del agotamiento acumulado.

Total 4h 09m. 396 de la clasificación gral.; 86 de mi categoría. Muy contento la verdad, porque los días previos sólo tenía en mente que no me cogiera el coche escoba.

Espero volver el año que viene y mejorar controlando por lo menos la alimentación durante la carrera, ya que he pagado bastante cara la novatada de la primera carrera.

Ahora ya tengo que empezar a pensar y preparar la Treparriscos. La cita es el 18 de junio, y espero que me vaya mejor.

Nos seguiremos leyendo.

2 comentarios:

  1. Me a encantado tu cronica, tambien estube en la media maraton, mi historia es muy parecida, mas o menos la llevaba bien hasta que me pase el 2º avituallamiento pensando que era de la larga, yo tambien creia que estaba sobre el km 50, juraria haberlo leido antes en la web de orbea! Asi que me lo salté y los ultimos 10 kms los pase fatal con calambres en ambos cuadriceps, fatal, iba casi parado...llegue en 3:52. asi que parecidos. Un saludo.
    axel0023@gmail.com

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  2. Muchas gracias por tu comentario, Alex. En la página web de Orbea, ponía que teníamos los avituallamientos en los km. 22 y 50. De todas maneras teníamos que haber parado. Ese error yo lo pagué bastante bien. Pero bueno... como primera experiencia estuvo muy bien.

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